martes, 12 de mayo de 2009

Y usted no tiene nada que decirme?


1997 o 98 son las 7:45 de la mañana. Alrededor de Genaro se forma un gran circulo de amigos. La historia de una conquista femenina durante el fin de semana ha levantado gran interés. Según cuenta, fue una chica venezolana, no le creo, seguramente fue una de las hijas de los mozos de la finca por las cuales siempre ha tenido gran atracción. Aparte que las niñas no le van a decir que NO, al señorito Genaro.


El ultimo botón del cuello de la camisa esta
abrochado, se mira extraño, de repente sigue contando la historia y conforme va avanzando va mostrando ese camino de marcas purpura que empiezan en el cuello y no terminan en la cintura. "Puta, tenia complejo de vampiro la cabrona".

Aguas, aguas, ahí vienen las chavas. Con eso termino la historia, sonó el timbre y empezó el día de colegio.


No recuerdo que mes era, pero había calor en clase. Genaro seguía con la camisa abotonada hasta arriba. Carol o era muy confiada, muy idiota, o estaba muy enamorada, ya que en ningún momento pregunto porque usaba la camisa así. Entre los amigos seguíamos comentando el hecho, y poco a poco fuimos perdiendo el control de los comentarios que decíamos al aire, hasta que la situación se degenero por completo y en coro preguntamos. "¿Genaro, que tenes bajo la camisa?", una y otra vez hasta que Carol, pregunto lo mismo. En ese momento Genaro se desabotona la camisa y muestra el primer chupón, el degenerado no paro ahí sino se abrió totalmente los botones, mostrando así el camino morado que tenia. En ese momento Carol salio corriendo al baño, pero antes pregunto: ¿Y usted no tiene nada que decirme? A lo que Genaro respondió sin mayor esfuerzo, No. Las risas estallaron. El tono verdemorado de los chupones duro mas que el enojo de cualquiera. Ojala hoy fuera tan fácil como en el colegio.



2 comentarios:

  1. Genaro debe ser hoy padre de tres niños rubios y cinco Kishpinudos.

    ResponderEliminar
  2. jajaj, aunque no lo crean Genaro se regenero.

    ResponderEliminar