Bueno, después de estar un buen rato meditando si quería ir a la presentación del libro, decidí que seria bueno cambiar de ambiente, beber unas copas de vino con los amigos y "socializar" con los artistas guatemaltecos. Por alguna extraña razón tengo cierta renuencia a tolerar a estos personajes que se refieren a otras personas como maestro, y no en el tono de amigo sino con reverencias y adoración.
Llegue antes que Gabriel, me puse a caminar por las instalaciones del lugar, pensando en lo deteriorado que estaba. Es cierto, la arquitectura es como un ser vivo, tarde o temprano va a morir. Ojala haya otro ingeniero que se atreva a plantear arquitectura como esta.
Pasó la presentación del libro, nada especial. Al igual que en cualquier evento "artístico" aparecen manadas de personas hambrientas y sedientas. Realmente es gracioso ver a todo mundo estirar los brazos para alcanzar la copa de vino y un par de canapés. "Disculpe, solo voy a tomar otros para mi compañera". Cual compañera? la vieja vino sola y se ira sola. No entiendo cual es la pena con el mesero, el seguramente ya probo todo lo que hay en su bandeja.
Salimos del teatro, tomamos un par de fotos y decidimos ir a tomar unas cervezas.
Realmente me parece gracioso ver y oír a todos los "trabaditos" con las teorías económicas. Que el Che por aquí, que Bush por allá. Todo esto mientras pagamos litros de Q,30.00 (US$ 3.75) al ritmo de algún trovador cubano. Socialismo en su mas pura expresión.
De repente y de la nada aparece un "artista" hasta el culo de borracho, saluda a la mesa, ya que ha reconocido al periodista que cubrió la nota cuando gano algún reconocimiento. Se voltea hacia Julio y dice "No soy pandillero, soy artista, sino preguntale a aquel" señalando a quien lo había entrevistado, para luego volver a la mesa donde están los otros "artistas" como el.
Llegue antes que Gabriel, me puse a caminar por las instalaciones del lugar, pensando en lo deteriorado que estaba. Es cierto, la arquitectura es como un ser vivo, tarde o temprano va a morir. Ojala haya otro ingeniero que se atreva a plantear arquitectura como esta.
Pasó la presentación del libro, nada especial. Al igual que en cualquier evento "artístico" aparecen manadas de personas hambrientas y sedientas. Realmente es gracioso ver a todo mundo estirar los brazos para alcanzar la copa de vino y un par de canapés. "Disculpe, solo voy a tomar otros para mi compañera". Cual compañera? la vieja vino sola y se ira sola. No entiendo cual es la pena con el mesero, el seguramente ya probo todo lo que hay en su bandeja.
Salimos del teatro, tomamos un par de fotos y decidimos ir a tomar unas cervezas.
Realmente me parece gracioso ver y oír a todos los "trabaditos" con las teorías económicas. Que el Che por aquí, que Bush por allá. Todo esto mientras pagamos litros de Q,30.00 (US$ 3.75) al ritmo de algún trovador cubano. Socialismo en su mas pura expresión.
De repente y de la nada aparece un "artista" hasta el culo de borracho, saluda a la mesa, ya que ha reconocido al periodista que cubrió la nota cuando gano algún reconocimiento. Se voltea hacia Julio y dice "No soy pandillero, soy artista, sino preguntale a aquel" señalando a quien lo había entrevistado, para luego volver a la mesa donde están los otros "artistas" como el.
Apruebo en su totalidad la reseña. Sólo me permito agregar: en vista de su poca habilidad social cuando está borracho, me dirigí al artista y le dí un consejo, a sabiendas de que se creía juzgado por su apariencia de sicario, le dije: "bueno, entonces no comprés moto".
ResponderEliminarGracias.
Salud.